En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordiosísimo
“… El Imam después de mí es Muhammad, mi hijo…” Estas fueron las palabras del Imam al-Rida, dando buenas nuevas del futuro Imam (P).
Este Imam (P) levantaría la bandera del liderazgo Divino incluso siendo un niño. De hecho, heredó el conocimiento espiritual y la guía de los primeros imames. Hoy 30 del mes de Dul Qa´dah estamos conmemorando el martirio del 9no Imam Muhammad Al Yawad (P)

Se le conoció con los apelativos de El Piadoso (At-Taqi) y El Generoso (Al-Yawad) pues su vida estuvo caracterizada por la capacidad ilimitada de dar, no solo riqueza monetaria sino conocimiento y bondad.
Después de la muerte del califa Ma´mun (quien asesinó a su padre, el Imam Al Rida -P-), llegó al poder un abbasí llamado Mu´tasim quien ya se había dado cuenta de la influencia del Imam Al Yawad (P) y temía que amenazara su gobierno.
Para poderlo monitorear y controlar, lo mandó trasladar de Medina a Bagdad. Y aunque esto limitó la movilidad del Imam, le dio oportunidades para propagar el conocimiento en la corte.
Un día se le solicitó su opinión acerca de la pena que debía pagar un ladrón. Todos sabían que la mano del hombre debía ser cortada. El tema de discusión fue la definición y los límites de la palabra “mano”.
Algunos eruditos dijeron que la mano, hasta la muñeca, iba a ser cortada. Otros decían que iban a cortar la mano, hasta el codo. Cada jurista presentó sus pruebas de apoyo, pero Mu’tasim no quedó satisfecho.
El Imam Al Yawad (P) dijo que todos los eruditos de Mu’tasim estaban equivocados. Ni siquiera la palma de la mano de un ladrón debía ser cortada. Su prueba se basó en las palabras del Mensajero de Dios:
“La postración se realiza sobre siete partes del cuerpo: la cara, las dos palmas de las manos, las dos rodillas y los dos pies”.
Si la mano de la persona se corta de la muñeca o del codo, esta ya no tendría una palma sobre la que postrarse; y Dios – el Bendito, el Exaltado – ha dicho:
“Los lugares de adoración (postración) pertenecen a Dios, así que no invoquen a nadie junto con Dios. Lo que pertenece a Dios no se corta».
Después de este episodio, los eruditos se sintieron humillados y se dieron la tarea de susurrar al califa la idea de que haberse puesto de lado del Imam comprometería su control del poder. Fue así que lo convencieron y Mu´tasim decidió asesinarlo.
El Imam Muhammad Al Yawad (P), fue envenenado con poco más de 25 años, martirizándose un 30 del mes de Dhul Qa’dah y enterrado junto a su abuelo, el Imam Musa Al Kazim (P), en la actual Kazimiya (Bagdad, Iraq).
Hoy recordamos un año más de este fatídico día y enviamos nuestras condolencias al Imam de la Época (que Dios apresure su llegada), a la Gente de la Casa Profética (P) y a toda la comunidad islámica .
As Salamo Alaika wa Rahmatullahi wa Barakatuh ia Imam Muhammad Al-Yawad (P).
Fuente: https://imam-us.org/
Traducido y complementado por CICL
Salam aleykum , excelente artículo ,gracias por transmitir conocimiento , es bueno conocer este pasaje acerca del Castigo para los ladrones .Este libro La luna ,la celda y la luz , se encuentra en la Biblioteca del Centro Islamico.
Muchas gracias
Salam aleykum
Walaikom salam hermana. Muchas gracias por su comentario. La luna, la celda y la luz es el titulo del articulo, no es un libro que tengamos disponible. Siga pendiente de nuestras publicaciones que vienen muy buenos contenidos inshaallah.
As salamu alaykom, ciertamente el conocimiento innato y elocuencia de Ahlul Bait (P) eran para los enemigos un arma mortal