Todo comenzó en el desierto de Arabia Saudita, en el año 571 (dc) un 17 del mes de Rabbi al Awal que en calendario gregoriano correspondió aquel año al 20 de Abril. Ese día nace el que sería el Profeta del Islam, Mohammad (PB).

Para esa época, la sociedad árabe estaba conformada en tribus y como tal, tenían hábitos y costumbres tribales bastante bárbaras, entre algunas de estas costumbres tenian la de enterrar vivas a las hembras que nacían ya que eran consideradas un gasto para la familia. La mujer no tenía ningún estatus, podía ser vendida y comprada como un animal de granja, sin ningún derecho social. Su única función era dar hijos.

Los árabes vivían del comercio, especialmente piedras preciosas y telas. Eran avaros, increíblemente materialistas, calculadores, libertinos y guerreros. Se cuenta que en Arabia se han librado más de 1700 guerras, algunas de ellas durando mas de 100 años. Estaban acostumbrados al saqueo y al derramamiento de sangre.

Eran idólatras, solo existían algunas minorias judias y algunos cristianos. Solo un pequeño grupo de árabes que podrían contarse con los dedos de las manos profesaban el monoteismo.

Eran iletrados. Su conocimiento se limitaba a lo que le habían enseñado o transmitido sus padres. Cuando nació el Islam solo habían 17 alfabetizados e la región.

En el mismo momento en que nació el Profeta del Islam (B.P.) el balcón del Palacio de Josrou se resquebrajó y 14 de sus columnas se derrumbaron; el fuego sagrado del templo en Persia se apagó; los 360 ídolos existentes en el templo de la Ka’aba en la Meca se cayeron; el rey de Persia y una gran cantidad de sus sabios consejeros tuvieron al mismo tiempo una horrible pesadilla. Una luz del ser del Profeta (B.P.) ascendió a los cielos e iluminó cuantiosos kilómetros. Muhammad (B.P.) nació con la circuncisión hecha y sin cordón umbilical. Dijo al cabo de nacer: «Dios es el Más Grande, las alabanzas sean con El, glorificado sea, mañana y tarde».

Fue criado durante 5 años por Halimah, su cariñosa madre de leche, durante ese período lo educó, crió y enseñó el árabe puro y elocuente de los nómades del desierto. Luego lo devolvió a su familia, su madre y su abuelo, de quienes constituía el único recuerdo su
desaparecido padre. Poco tiempo después muere su madre, y queda a cargo de su abuelo quien fallece poco tiempo después, dejándolo al cuidado de su tío Abu Talib.

En su adolescencia, trabajó como representante comercial de la dama más adinerada y famosa de la zona, dueña de la mejor caravana. Su valentía, inteligencia y eficacia dejaron sorprendida a aquella mujer quien luego sería su esposa, su nombre fue Jadiya(p).

Pero, en realidad, la historia misma del Islam, se inicia el día en que Muhammad es designado profeta. A partir de ese acontecimiento se suceden multitud de eventos que, en muy pocos años, cambiaron la faz del mundo. Muhammad tenía por costumbre retirarse a una cueva llamada Hira, cada cierto tiempo a adorar a Su Señor, especialmente durante el mes de Ramadan y fue allí donde recibió la primera revelación por parte del Angel Gabriel, quien se le presentó cierto día, con un escrito y le ordenó: «¡Lee!». Muhammad, que era iletrado, respondió: «No sé leer». Gabriel lo presionó y reiteró: » ¡Lee! «, y la respuesta fue la misma: «No sé leer». Hasta que Muhammad sintió que podía leer y así lo hizo:

¡Lee, en el Nombre de tu Señor que todo lo creó! Creó al hombre de un coágulo. ¡Proclama que tu Señor es el Más Generoso! Que enseñó el uso del cálamo, enseñó al hombre lo que éste no sabía».

(96:1/5)

El espíritu del Profeta se había iluminado con la luz de la Revelación y a partir de ése momento comenzó a reflexionar en la responsabilidad que Dios le había encomendado. a partir de ese momento se comenzó a gestar una revolución social que erradicaría la barbarie de entre los habitantes de Arabia. Muhammad (PB) inició un proceso de reivindicación, rechazando la esclavitud, otorgándole deberes y derechos a la mujer, amonestando a los comerciantes y prohibiendo la usura, entre muchas otras cosas. Obviamente todos estos cambios, no gustaron a los comerciantes y a los poderosos de los clanes, quienes le declararon la guerra, atentaron varias veces contra su vida, a los musulmanes les declararon un bloqueo económico que lograron soportar gracias a la fortuna que Jadiyah entregó totalmente por la causa, siendo el asedio tan fuerte que se vieron obligados a migrar a la ciudad de Medina donde fueron recibidos con vítores.

En Medina, se firman varios pactos con los árabes y los judíos, quienes traicionan su palabra provocando el inicio de varias batallas, de las cuales, en su mayoría, salió victorioso el ejercito musulmán y una vez que se logró instaurar el gobierno islámico en Medina, y el Profeta (BP) aseguró su liderazgo y fue reconocido incluso mas alla de las fronteras, regresaron a Meca triunfadores.

Durante 23 años, el Profeta (BP) estuvo recibiendo la revelación del Sagrado Corán y poniéndo en práctica todos sus mandatos, siendo él considerado, el Corán parlante pues todo lo que hacía y decía era inspirado por Dios y cumpliendo fielmente la revelación.